Gracias Carolina. Qué bien le hace al sitio recibir tu delicada prosa, que no es más que un reflejo escrito de tu estilo fotográfico. Me alegra que te haya gustado. Un gran saludo!

Rodrigo. Mira qué interesante. Práctica tras práctica he ido adiestrando mi sistema sensorial para capturar imágenes de montaña en la hora mágica. Lo mismo tienes que haber hecho tú, pero en la hora nocturna. Verdad. Tus magníficas fotos de noche nos muestran la conexión emocional que tienes con aquel paisaje. Todo calza. Un gran saludo!

Hola Carlos. Hay partes del proceso que omití en la descripción. Por ejemplo, que busqué un buen lugar, ubiqué el trípode, escogí el encuadre, y me senté cómodamente en mi silla plegable. Estuve ahí más de una hora, desde antes del atardecer, pasando por la Hora de Galen, hasta la penumbra. Para mi, el gran desafío es documentar visualmente emociones. Para ello, primero hay que vivirlas, después viene la fotografía. Si quien mira la imagen es capaz de revivir la emoción, la pega cumplió su objetivo. Pero fíjate bien lo que digo. Quien mira debe REVIVIR la emoción, es decir, tiene que haberla experimentado antes. En otro caso, la imagen se convierte en una invitación a conocer aquel momento. Es bueno que reflexiones, las respuestas que encuentres irán definiendo tu estilo personal. Como siempre, un placer del alma intercambiar opiniones contigo. El mejor saludo!

Hola Diego. Gracias por tu comentario. La verdad, la mayoría de las veces me arranco solo, pues cuando me han acompañado, se aburren de tanto esperar. Me paro como tonto, y observo y observo, y la mayoría de las veces, ni siquiera hago foto alguna. Ja-Ja-Ja. Pero sería genial ponernos de acuerdo y planificar una salida. Te escribiré un correo interno. Un gran saludo!

Hola Luis Felipe. Pero qué buen comentario me dejaste. Un honor. Sobre la composición, para serte honesto, puse toda mi atención en las tonalidades. El único criterio estético fue dejar las olas de nubes en la mitad. Pero excelente la disección que haces. Me ayuda a seguir aprendiendo. Y sobre la apertura, creo que es algo que debe ser revisado. La difracción de la luz en el borde del diafragma siempre está presente, pero sus efectos podrían ser percibidos con aperturas pequeñas, digamos F/22 o F/32. Pero, ¿percibidos dónde?. Ten a bien saber que la exigencia máxima de calidad está en las impresiones grandes en papel. Si presentas la imagen en formato electrónico en un monitor, en la práctica los efectos de la difracción con aperturas pequeñas no serán percibidos. En cambio en papel, aberraciones cromáticas, falta de enfoque, o efectos de la difracción, quedan de manifiesto. El fotógrafo de naturaleza Ian Plant hizo pruebas con un lente Canon y otro Tamron. Usando las aperturas mínimas, los efectos de la difracción que predice la teoría no fueron visibles, para nada. La tecnología avanza, y en cada paso se va perfeccionando, lo que nos debería obligar a revisar lo aprendido. Hoy día los lentes, incluso los alternativos, son de excelente calidad. Te invito a que sigas preguntando, y no supongas nada por aprendido. El conocimiento es una referencia que permite construir sabiduría. Un gran saludo!

Gracias Nelson. Genial que te haya gustado. No es una imagen con una composición llamativa ni colores estridentes. Más bien quiere mostrar un momento especial en la montaña. Es divertido, porque Galen Rowell cuenta cómo veía que al esconderse el sol, los fotógrafos agarraban sus trípodes y cámaras y de vuelta a casa. Pero él, sabía que venía lo mejor, y con infinita paciencia esperaba el resplandor alpino. Al rato caía la penumbra, y volvía de noche a casa. Siempre trato de compartir lo poco que sé, y en verdad me alegra y honra tu comentario. Un gran saludo!